Las imágenes captadas por los investigadores de la Universidad de Queen Mary de Londres demuestra el proyecto que han llevado a cabo con estos insectos: "Queríamos saber más sobre el comportamiento de los abejorros poniéndoles tareas muy diferentes a las que realizan en su mundo natural", asegura Olli Loukola, investigador del departamento de Biología de la Universidad Queen Mary en unas declaraciones recogidas por 'Upsolc'.

"Fue impresionante ver cómo aprendieron a mover la pelota para recibir la recompensa, pero también queríamos saber cómo lograban resolver el desafío. Así que sometimos a prueba tres grupos. Un grupo de abejorros observó a un insecto que ya había sido entrenado (en algunos casos con un insecto de plástico). Otro grupo vio la pelota moviéndose sola, por efecto de un imán. Mientras un tercer grupo no recibió ninguna demostración", explica Loukola, miembro de este grupo.

En la investigación se descubrieron que los animales son capaces de copiar la maniobra que anteriormente han presenciado, y además, crear nuevas técnicas: "Logramos demostrar que los abejorros pueden jugar al fútbol. O algo similar. Demostramos que pueden trasladar una pelota hacia una meta para obtener una recompensa de azúcar".

"Había tres pelotas a diferentes distancias del centro, y en las demostraciones siempre movíamos la que estaba más lejos. Pero, por sí mismos, los abejorros casi siempre movieron la pelota que estaba más cerca del centro. Esto indica que no estaban simplemente copiando, sino que mejoraron la ejecución usando un método más fácil", cuenta Loukola.

Tras conseguir estos dos nuevos descubrimientos en esta investigación, los científicos quieren continuar en su carrera para demostrar que los animales tienen grandes habilidades cognitivas.