Greenpeace ha dado a conocer un informe según el cual la Región de Murcia "puede ser perfectamente autosuficiente" con el agua subterránea que "oculta" el Plan Hidrológico del Segura, lo que permitiría "desenganchar" a esta cuenca del trasvase Tajo-Segura en tres años.

Así se recoge en el informe 'La trama del agua en la cuenca del Segura, diez años después', presentado en Toledo por el responsable de la campaña de Aguas de Greenpeace, Julio Barea, y por el hidrogeólogo Francisco Turrión. Barea ha explicado que este informe es una revisión del publicado hace diez por Greenpeace, en el que ya se decía que "la cuenca del Segura no era deficitaria", mientras que en este periodo no han dejado de abrirse nuevas hectáreas de regadío ilegales, concretamente 60.000.

"Nos hicieron creer que la única agua accesible es la fluvial y como es poca vemos que hay un déficit, pero es un déficit ficticio", ha argumentado el experto de Greenpeace, quien ha asegurado que se trata de "una trampa contable", porque el plan hidrológico del Segura no incluye la mitad de los recursos naturales de agua subterránea que tiene, entre 500 y 800 hectómetros, que van al mar.

Además, contando con el volumen de agua desalada que prevé su Plan Hidrológico, la cuenca del Segura no es deficitaria, sino que tiene un superávit de unos 200 hectómetros cúbicos al año, incluso sin contar con el agua procedente del Tajo y dando por buenos los cálculos de demandas actuales y futuras, ha argumentado Barea.

Ha agregado que esto hace posible "un escenario donde la economía de la Región de Murcia, del sur de Alicante y de la costa norte de Almería sigan creciendo sin sobreexplotar los recursos naturales de la cabecera del río Tajo". En el mismo argumento ha insistido el hidrogeólogo Turrión, quien ha remarcado que, según el Instituto Geológico y Minero, la cuenca del Segura acumula 100.000 hectáreas de aguas subterráneas, "cien veces que la que hay en los embalses superficiales", y sus recursos renovables y desalados ascienden a 1.900 hectómetros cúbicos.