No hubo institución que no se volcara con el 'Hibiko', la Comisión Europea, con su bendición, y Gobierno vasco y Gobierno central con una ayuda menos simbólica. Pusieron en manos de sus impulsores en total casi 18 millones de euros que se han perdido por el camino. 

A la Comisión en el Parlamento vasco que investiga el fiasco desde abril se suma ahora una demoledora querella criminal de la Fiscalía. Pide que se investigue a los promotores del proyecto por blanqueo, malversación y  fraude entre otros delitos. Desde la oposición vasca, el partido más crítico es Bildu. Igor López de Muniain denuncia que "el 'Hibiko' sólo ha servido para enriquecer a empresarios cercanos al PNV".

En cambio, para el PNV, el momento elegido por la Fiscalía no es casual. En palabras de Javier Pellería, "sorprende ahora el movimiento de la Fiscalía cuando lleva dos años trabajando sobre el tema". 

El otro argumento es el de los socialistas vascos, que creen que el problema no estuvo en las ayudas, sino en su uso. Vicente Reyes, del PSE, dice que "se dio dinero público a empresarios privados que no conocían el sector automovilístico". 

La pregunta entonces es por qué se concedieron ayudas a empresarios inexpertos en el sector