Además de transmitirse por los mosquitos, también se puede contagiar por contacto con animales infectados, según informa el diario 'Mirror'. El hecho de que los insectos puedan ampliar su rango geográfico a regiones templadas, como, por ejemplo, Europa o EEUU, preocupa a los científicos. El virus puede causar una epidemia generalizada y seguir los pasos del zika, el ébola, el dengue o el virus del Nilo Occidental, que han llegado al sur de Europa en los últimos años.

Aunque las infecciones en humanos en su mayoría son leves, los síntomas son similares a los de la gripe, pero un pequeño porcentaje de pacientes desarrolla una forma mucho más severa hasta causar trastornos neurológicos, ceguera parcial o completa, fiebre hemorrágica o trombosis. Aun así, hay esperanza de hallar una cura, ya que los biólogos Michal Barski y Uli Schwarz-Linek, de la Universidad de St. Andrews, identificaron su molécula clave.

La Organización Mundial de la Salud clasificó a la fiebre del Valle del Rift (RVFV) entre los diez patógenos más peligrosos que podrían causar epidemias en un futuro cercano. De momento, se ha encontrado en África central y se ha extendido a la Península Arábica. Al no haber vacunas ni tratamientos disponibles para su uso en humanos, se teme que si hay un brote grave del virus se convierta en una epidemia y cause, además, grandes pérdidas económicas.