El burro lleva entre nosotros más de 4.000 años. Ayudándonos en las tareas diarias del campo, llevándonos de un lado a otro, e inspirando a nuestros escritores. Porque no habría 'Yo' sin 'Platero' ni 'Sancho Panza' sin 'Rucio'.

Pero con la industrialización de la agricultura, el burro se ha quedado sin utilidad. Como parece que ya no nos sirven, para algunos la solución está en deshacerse de ellos llevándolos al matadero.

Nuestros burros están en peligro de extinción. A mediados del siglo XX había censados en España 675.000 asnos, hoy sólo hay unos 30.000. Para evitar su desaparición hay varias reservas y asociaciones por toda España para darle una utilidad.

Una de las opciones más comunes es la 'asnoterapia'. Porque el asno, a pesar de su fama, es un animal inteligente y muy útil para ayudar a niños y adultos con discapacidad.