Kisspeptina es una
hormona típicamente vinculada con el desarrollo durante la pubertad y el
embarazo; sin embargo, también se han descubierto neuronas receptivas a la
kisspeptina en una parte del cerebro llamada amígdala, una región central para
regular comportamientos emocionales y sexuales, como la ansiedad o la
interacción social. El área medial posterodorsal de la amígdala (MePD), donde
se hallaron las neuronas receptivas a kisspeptina, está particularmente
asociada con las reacciones relacionadas con las feromonas, lo que sugiere que
la kisspeptina puede afectar a las conductas sexuales.
Para investigar el papel
de estas neuronas receptivas de kisspetina en el MePD en comportamientos
sexuales, el doctor Adekunbi y sus colegas de 'King's College London' emplearon
un enfoque sofisticado y preciso para activar las neuronas sensibles a la
kisspeptina en MePD de ratones machos y evaluaron los efectos en sus redes
sociales y sexuales y conductas relacionadas con la ansiedad.
Cuando se activaron las
neuronas kisspeptina, los ratones machos prestaron más atención a los ratones
hembra y se involucraron en un comportamiento más socialmente interactivo.
También mostraron menos signos de ansiedad en una prueba estándar. Tomados en
conjunto, estos hallazgos indican que las neuronas sensibles a la kisspeptina
del MePD están coordinando la motivación sexual y los comportamientos de
ansiedad de una manera que fomenta el sexo y, por lo tanto, aumenta las
posibilidades de una reproducción exitosa.
Adekunbi comenta:
"En los hombres, los trastornos relacionados con la ansiedad ocurren en
conjunto con la disfunción sexual. Los hallazgos de nuestro estudio sugieren
que la activación de las neuronas kisspeptina en MePD coordina las preferencias
sexuales y el comportamiento de ansiedad hacia la cópula, indicando que la
amígdala kisspeptina promueve funcionalmente el éxito reproductivo máximo en el
hombre".
Aunque no está claro si
la kisspeptina tiene un efecto similar en ratones hembras, este estudio destaca
un nuevo papel importante para la kisspeptina en la biología reproductiva que
puede llevar a nuevos tratamientos para la disfunción sexual masculina y los
trastornos relacionados con la ansiedad en el futuro. Varios estudios han
demostrado que los hombres se sienten más atraídos por las mujeres en el
momento de la ovulación, un comportamiento que puede estar parcialmente
influenciado por las neuronas sensibles a la kisspeptina del MePD en los seres
humanos.
Estos investigadores
planean ahora analizar más a fondo la función de las neuronas de kisspeptina
del MePD mediante el uso de la misma tecnología de precisión para apagarlas y
examinar el efecto posterior sobre las conductas sexuales y de ansiedad.
"Podemos especular que kisspeptina puede modular la orientación sexual,
pero esto necesita una confirmación adicional. Nuestro futuro trabajo para
silenciar las neuronas kisspeptina puede proporcionar una idea de esto. Por
ejemplo, cuando las neuronas están inactivadas, ¿preferirá el ratón macho
interactuar con un ratón macho frente a una hembra?".