El éxito de estas pilas supondría el fin de las desechables de toda la vida. Para poder conseguir estas pilas verdes, los científicos han tenido que recurrir al grafeno, una especie de cristal de carborno, y al nitrito de boro para crear una membrana ultrafina que puede ser atravesada por los protones.

Según estos investigadores, las nuevas pilas sostenibles serán capaces de generar energía del aire, separando el oxígeno del hidrógeno del ambiente húmedo.

Después de aplicar una pequeña corriente a las pilas, estas almacenan el gas del aire y lo queman, obteniendo de este proceso la energía limpia e inagotable necesaria para que funcionen todo tipo de dispositivos.