Un recolector de agua que utiliza sólo la luz solar ha logrado extraer litros de agua del aire en condiciones tan bajas como 20% de humedad, nivel común en las zonas áridas. La cosechadora de energía solar, de la que se informa en un artículo publicado en la revista 'Science', fue construida en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, utilizando un material especial, un armazón de metal-orgánico (MOF, por sus siglas en inglés) producido en la Universidad de California en Berkeley, también en Estados Unidos.

"Es un avance importante en el desafío de larga duración de recoger agua del aire a baja humedad", apunta uno de los dos autores principales del documento, Omar Yaghi, que tiene la cátedra James y Neeltje Tretter en Química en la UC Berkeley y es científico en el 'Lawrence Berkeley National Laboratory'.

El prototipo, bajo condiciones de en torno al 20 y 30% de humedad, fue capaz de extraer 2,8 litros de agua del aire durante un periodo de 12 horas, utilizando un kilogramo (2,2 libras) de MOF. Las pruebas en la azotea del MIT confirmaron que el dispositivo funciona en condiciones reales.

"Una visión para el futuro es obtener agua fuera de la red, poniendo un dispositivo en el hogar que depende de la energía solar para administrar agua que satisfaga las necesidades de una casa", subraya el director fundador del 'Berkeley Global Science Institute', Yaghi, que también es codirector del Instituto de Energía Kavli NanoSciences y la Alianza de Investigación de California por BASF.

"Para mí, eso será posible gracias a este experimento, lo llamo agua personalizada", bromea. Yaghi inventó estructuras metal-orgánicas hace más de 20 años, combinando metales como magnesio o aluminio con moléculas orgánicas en una disposición como un juguete para crear estructuras rígidas y porosas ideales para almacenar gases y líquidos.

Desde entonces, se han diseñado más de 20.000 MOF diferentes por investigadores de todo el mundo. Otros armazones de metal orgánico -MOFs- son capaces de capturar dióxido de carbono de gases de combustión, catalizar la reacción de productos químicos absorbidos o petroquímicos separados en plantas de procesamiento. En 2014, Yaghi y su equipo de la UC Berkeley sintetizaron un MOF --una combinación de metal de circonio y ácido adípico-- que se une al vapor de agua, y sugirió a Evelyn Wang, ingeniera mecánica del MIT, que unieran fuerzas para convertir el MOF en un sistema de recogida de agua.

El sistema que Wang y sus estudiantes diseñaron consistía en 900 gramos de cristales MOF de tamaño de polvo comprimidos entre un absorbedor solar y una placa de condensador, colocados dentro de una cámara abierta al aire.

A medida que el aire ambiente se difunde a través del MOF poroso, las moléculas de agua se fijan preferentemente a las superficies interiores. Estudios de difracción de rayos X han demostrado que las moléculas de vapor de agua a menudo se reúnen en grupos de ocho para formar cubos.

La luz del sol que entra a través de una ventana calienta el MOF y conduce el agua ligada hacia el condensador, que está a la temperatura del aire exterior. El vapor se condensa como agua líquida y gotea a un colector. "Este trabajo ofrece una nueva forma de recoger agua del aire que no requiere altas condiciones de humedad relativa y es mucho más eficiente en energía que otras tecnologías existentes", señala Wang. Esta muestra del concepto de la cosechadora deja mucho sitio para la mejora, reconoce Yaghi.

El MOF actual puede absorber sólo el 20% de su peso en agua, pero otros materiales MOF podrían absorber el 40% o más. El material también puede ajustarse para ser más eficaz a niveles de humedad más altos o más bajos.