Con el próximo estreno
del filme animado "Buscando a Dory", la actriz Ellen DeGeneres y
grupos ecologistas redoblan sus mensajes para salvar a los animales exóticos
marinos y la Gran Barrera de Coral australiana.
DeGeneres, quien da voz
al olvidadizo pez cirujano Dory en esta secuela de "Buscando a Nemo",
aparece en un vídeo para "salvar" a la Gran Barrera, que se extiende
a lo largo de 2.300 kilómetros frente a la costa nororiental de Australia.
"Soy admiradora de su hermosa, grandiosa y maravillosa Gran Barrera de
Coral, que es el hogar de mi pez favorito, Dory", dice la actriz en una
campaña de Disney, la Fundación Gran Barrera de Arrecife y el parque marino
declarado Patrimonio de la Humanidad.
La campaña a favor de la
conservación de la Gran Barrera y de las exóticas especies marinas que alberga,
se inició con "Buscando a Nemo", cuyo personaje, un joven y tierno
pez payaso, motivó en 2003 un incremento mundial en la venta de ejemplares de
esta especie. "Muchas personas que vieron esa película no se llevaron a
casa el mensaje a favor de la conservación, sino que se enamoraron del pez y
quisieron tener uno consigo", explicó a Efe Karen Burke da Silva,
confundadora de la Campaña "Salvando a Nemo".
Fuera de sus hábitats es
difícil "replicar las condiciones de los océanos en los pequeños tanques y
dar un cuidado adecuado. No es como criar a un gato o un perro ", dijo la
experta en biodiversidad y conservación de la Universidad de Flinders.
Cada año se recolectan
más de un millón de ejemplares de pez payaso (Amphiprion ocellaris), parecidos
a Nemo, de los arrecifes coralinos, ambientes que están a merced de las
constantes amenazas que suponen la acidificación de los océanos y el blanqueo
de corales.
El Pez Payaso puede ser
criado fuera de sus hábitat pero éste no es el caso del Cirujano Azul
(Paracanthurus hepatus), subespecie que representa Dory, y que hasta la fecha
no puede desarrollarse en cautividad porque sus larvas son muy pequeñas y
difíciles de alimentar.
"Hay unos 300.000
ejemplares que se recolectan anualmente de sus hábitats", aseguró Burke da
Silva, que aclaró que la cifra solamente se refiere a los peces que llegan a
las tiendas de mascotas y no cuentan a los que mueren en el camino, que se
calcula es un 25 por ciento más sobre ese total.
Según datos de la Fondo
de Conservación Salvando a Nemo, un 90% de las especies marinas de
los acuarios son recolectados de sus hábitats, es decir, alrededor de 30
millones de ejemplares provienen de las aguas de 45 países, principalmente del
Sudeste Asiático.
En Australia existen
fuertes regulaciones para la recolección de peces y zonas protegidas como la
Gran Barrera de Coral, lo que hace que en algunas áreas haya una menor cantidad
de peces, pero todavía la población de las especies exóticas es sostenible.
Sin embargo "en
Filipinas, Indonesia y Tailandia las regulaciones no son tan fuertes y permiten
que los recolectores capturen la mayor cantidad de peces que les sea posible.
Usan métodos de recolección muy duros como el uso de veneno como el
cianuro", apuntó Burke da Silva.