El trabajo está basado en test ya conocidos y breves que están a disposición de médicos y psicólogos expertos en salud mental. Forma parte de la tesis doctoral de Sílvia Zaragoza, en el programa del Doctorado en Psiquiatría de la UAB, y es fruto de un estudio pionero de seis meses en el que han participado 257 profesionales con un panel de 700 personas representativo de la población diagnosticada de esta enfermedad en España.

La investigación, que se conoce bajo el nombre de EPICOG-SCH y publicada en la revista 'Schizophrenia Research: Cognition', editada por la Schizophrenia International Research Society, ha validado una batería de cuatro pruebas para realizar el test.

Una de las ventajas del estudio es la fácil administración, ya que el personal sanitario evalúa, estudia y comenta síntomas de la enfermedad que normalmente no se tienen en cuenta y que facilitan tratar cada caso de la mejor manera posible. De esta manera, después de este examen inicial, se puede realizar un seguimiento de cómo evolucionan los pacientes a lo largo del tiempo, así como confirmar si los cambios en la medicación empeoran la atención o la memoria.