Dejar unos céntimos por cada bebida que compren, que recuperarán al devolver su envase. Es una prueba que se hizo en Cadaqués, Girona, pero ahora podría instaurarse en toda Cataluña. La Generalitat ha encargado un estudio para analizar qué impacto económico y ambiental tendría este sistema de retorno que imperaba en los 80.

De momento, ya se ha aprobado en Valencia, donde creen que evitará que cada año 5 millones de envases de bebidas acaben en el mar.

10 céntimos por cada envase, y la recogida podría hacerse con máquinas en tiendas o de forma manual, para menor complicación.

A los fabricates de bebidas y envasadores no les gusta la idea porque temen que suponga una gran inversión. Sin embargo, los ecologistas llevan años luchando por este sistema.

La experiencia en otros países demuestra que podrán recuperarse un 85% de los envases. En Cataluña, ahora, solo se recupera una tercera parte.