Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon que se celebra el próximo 31 de marzo, esta sociedad científica ha recordado que esta elevada incidencia hace que, pese a la mejora de la supervivencia, siga siendo la segunda causa de muerte por cáncer, con 14.700 fallecimientos al año, sólo por detrás del cáncer de pulmón.

El factor más importante para la supervivencia es el estadio, por lo que los programas de detección precoz son esenciales para detectar y tratar las lesiones premalignas antes de que se desarrolle el tumor, y también para que el diagnóstico del tumor se realice en estadios precoces.

En los últimos años se vienen implantando de forma progresiva en todas las comunidades autónomas y, cuando estén todos en marcha, podrían evitar un tercio de las muertes por cáncer colorrectal y salvar más de 3.600 vidas al año en España.

Actualmente, la supervivencia a los 5 años de los pacientes con cáncer de colon en estadio I es aproximadamente del 92 por ciento a los 5 años, y en los enfermos con estadios IIA y IIIA es del 87 y 89 por ciento respectivamente.

Sin embargo, la supervivencia en la enfermedad metastásica, aunque se ha duplicado en los últimos años, no es tan alta de forma general. Un porcentaje de pacientes no despreciable con metástasis puede curarse, ya que un 20 por ciento de los pacientes a los que se les somete a cirugía de metástasis no muestran signos de enfermedad a los 5 años.

Además, análisis retrospectivos han mostrado tasas de supervivencia a los 5 años tras la cirugía de las metástasis de hasta un 70%, lo cual constituye "un hito y un gran avance en nuestros días", según SEOM.

Entre los avances más significativos de este period, esta sociedad científica defiende como en los años 90 se evidenció que la cirugía de las metástasis, cuando la resección completa de las mismas era posible, podía curar a un porcentaje significativo de pacientes. Además un pequeño porcentaje adicional de pacientes podían curarse, aunque la cirugía no fuese posible al diagnóstico, si respondían a la quimioterapia y las metástasis se volvían operables.

Y más recientemente se han incorporado otras técnicas para el tratamiento local de las metástasis cuando la cirugía no es la opción más adecuada como son la ablación por radiofrecuencia, la radioembolización, la quimioembolización transarterial, la infusión arterial hepática, etcétera.