El cambio climático podría dejar una cuarta parte de la Antártida libre de hielo a finales de siglo, lo que provocaría cambios drásticos en la biodiversidad del continente.

La zona sin hielo representa actualmente un uno por ciento de la superficie del continente blanco y es el lugar donde se concentra casi toda su fauna y flora.

Una investigación de la División Antártica Australiana, la primera en investigar el impacto del cambio climático en las zonas sin hielo en la Antártida, pronostica que estas se expandirán y unirán entre ellas.

El investigador de la AAD, Aleks Terauds, indicó que el pronóstico apunta a que la desaparición del hielo en 2100 hará que emerjan unos 17.267 kilómetros cuadrados de terreno, lo que representa casi un 25% de la superficie del continente.

"Esto ofrecerá nuevas áreas de expansión a especies autóctonas pero también podría causar la expansión de especies invasoras y, a largo plazo, la extinción de las especies nativas menos competitivas", dijo Terauds.

Según el experto, el deshielo afectaría principalmente la península Antártica y la costa este del continente.

La investigadora Jasmine Lee señaló que a diferencia de estudios anteriores, centrados en la reducción de la capa de hielo y su impacto potencial en la crecida del nivel del mar, el nuevo trabajo se centra en los efectos en la biodiversidad del continente.