El IN, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el CSIC, busca activamente 492.800 euros para desarrollar esta terapia contra la ELA, después de probarla con éxito en ratones.

Este ensayo clínico se efectuaría durante tres años en los hospitales Virgen de la Arrixaca de Murcia, el General de Alicante y el de San Juan y, en caso de éxito, posibilitaría muy poco después aplicar el tratamiento a los 900 nuevos pacientes de ELA que se diagnostican anualmente en España, con el fin de detener la parálisis progresiva e irremediable de sus músculos.

El director del instituto, Salvador Martínez, ha explicado que investiga desde hace dos décadas una terapia contra la ELA y que, al frente de un grupo de una decena de científicos, ha comprobado en laboratorio que el trasplante de células de la médula ósea a los músculos detiene el deterioro muscular progresivo de esta enfermedad que sigue siendo mortal.

Esto se consigue porque las células madre adultas de la médula ósea actúan como protectoras y evitan la muerte de las neuronas motoras (llamadas motoneuronas al ser las responsables del movimiento de los músculos), con el añadido de que no hay rechazo porque las células trasplantadas provienen del propio paciente.

Sin embargo, la falta de recursos públicos ha impedido hasta ahora proponer pruebas en humanos por el coste que conlleva, ante lo cual el IN y los hospitales murciano y alicantinos han solicitado un proyecto para la financiación al Instituto de Salud Carlos III de Madrid, el organismo estatal que sufraga los ensayos clínicos sin fines comerciales y que ha abierto una nueva convocatoria.

El objetivo es probar el trasplante de células de médula ósea en el músculo tibial, situado delante de la espinilla y que sirve para levantar el pie; y también en los de la mano, donde la pérdida de fuerza en la enfermedad es clínicamente muy evidente.

El ensayo se efectuaría mediante el sistema de "doble ciego" y consistiría en inocular en los músculos de una mano las células de médula ósea y en los de la otra un tipo de placebo, sin que ni médico ni paciente conozcan cual es cual.

Una vez obtenida la financiación, el estudio ha de pasar por la aprobación de la Agencia Española del Medicamento antes de ser añadido como potencial terapia, y se podrían aumentar los músculos a tratar eficazmente contra la ELA, empezando por el diafragma.