Astrónomos del Minor Planet Center han lanzado un aviso para observaciones de seguimiento sobre un extraño cometa que parece estar en una trayectoria que se originó fuera del Sistema Solar.

Este objeto, denominado C/2017 U1 PANSTARRS, no sólo procedería de la nube de Oort, sino de otra estrella, convirtiéndose en candidato a primer cometa interestelar que se ha encontrado. Los astrónomos hacen varias observaciones del camino de un cometa a través del Sistema Solar y luego usan esto para calcular su excentricidad orbital.

La excentricidad cero estaría orbitando al Sol en un círculo, mientras que una excentricidad de 1 sería una trayectoria parabólica. El cometa Halley, por ejemplo, tiene una excentricidad de 0.967; en algún lugar entre un círculo y una parábola.

A partir de las observaciones iniciales, C/2017 U1 tiene una excentricidad de 1.2, lo que la convierte en una trayectoria hiperbólica. Esto significa que está en una trayectoria que vino desde fuera del Sistema Solar.

Según informa Universe Today, al tratarse de una afirmación audaz, el Minor Planet Center está buscando observaciones adicionales. En cualquier caso sostiene que a menos que haya problemas serios con la astrometría, "las órbitas fuertemente hiperbólicas son las únicas soluciones viables". Si otras observaciones confirman la naturaleza inusual de esta órbita, "este objeto puede ser el primer caso claro de un cometa interestelar", señala.

¿Cómo podría un cometa como este haber llegado al Sistema Solar?

Cuando otras estrellas pasan a unos pocos años luz del Sol, agitan nuestra Nube de Oort con su gravedad. Es de suponer que el Sol hace lo mismo con nubes cometaarias de otros sistemas. Las interacciones de tres cuerpos entre el cometa, los planetas y la estrella podrían expulsar a un cometa hacia una órbita de escape desde su sistema estelar.

C/2017 U1 se descubrió por primera vez el 18 de octubre de 2017 desde el Telescopio de estudio panorámico y el Sistema de respuesta rápida (Pan-STARRS) ubicado en el Observatorio de Haleakala en Hawai. El objetivo de este telescopio automático es explorar el cielo noche tras noche, buscando objetos móviles y variables.

El cometa se encontraba a unos 30 millones de kilómetros de la Tierra, y solo se han realizado 6 días de observaciones. Viajaba a una velocidad de 26 kilómetros por segundo, mucho más rápido que la velocidad de escape del Sistema Solar. Pasó su punto más cercano al Sol el 9 de septiembre de 2017, y está en camino de salir del Sistema Solar, lo que hace urgente realizar observaciones complementarias antes de que desaparezca.