Cuando el sol empieza a brillar durante la primavera, el hielo en la fina superficie de las dunas se agrieta y el escape de gas lleva consigo que la arena oscura salga por encima de la duna, formando imágenes espectaculares.

En la rugosa superficie entre las dunas, la escarcha está atrapada detrás de pequeños crestas refugiadas. La lluvia en Marte es bastante diferente a la Tierra, principalmente debido a su atmósfera, que aunque contiene menos partículas de vapor, esta contiene nubes compuestas de partículas de agua heladas que transporta las variaciones estacionales de los depósitos de hielo, según relata un artículo de la revista 'Nature'.

La influencia de las nubes de agua y hielo son aún desconocidas, pero se piensa que no tienen movimiento de humedad convectiva, y las precipitaciones de nieve suceden solo por la lenta sedimentación de las partículas individuales.

Un estudio publicado por diversos expertos de la Universidad Sorbona de París demuestra que las tormentas de nieve —o microexplosiones de hielo— ocurren de noche como resultado de una inestabilidad atmosférica debido a la radiación del enfriamiento de las nubes.