Científicos daneses han descubierto que el tiburón boreal es el animal vertebrado más longevo, capaz de vivir cuatro siglos. El espécimen encontrado, era una hembra pescada de manera accidental y se ha convertido en un tesoro de la ciencia. En su cuerpo, podrían encontrarse las claves para retrasar el envejecimiento.

Surcaba los mares de Groenlandia, un océano que comparte con la ballena boreal, que sin embargo, llega a vivir sólo la mitad. Este tiburón tenía una proteína en el cristalino del ojo que no evolucionó desde el nacimiento del escualo y que ha ayudado a cifrar su edad entre los 350 y los 400 años.

La clave de su larga vida reside, según los especialistas, en vivir en un clima frío, en su metabolismo lento y en un crecimiento ralentizado hasta el punto de que este escualo alcanza la madurez sexual a los 150 años. Patrici Bultó, biólogo marino, explica que los animales cuyo crecimiento es más lento son los que más llegan a vivir.