Es sólo una maraña de cables pero puede hacer mucho daño al mundo. Por ellos viaja toda o casi toda la información que sostiene al planeta. Millones de datos entre los que se pueden colar muchas historias falsas.

'El papa Francisco sobresalta al mundo, aprueba a Donald Trump para presidente', en plena campaña electoral norteamericana sorprende este titular. Poco tardó la Santa Sede en desmentirlo, pero el bulo ya estaba ahí.

"Ponen el titular y un pequeño link que puedes seguir a cualquier lado. En cuanto tienes un par de retuits cobra cierta legitimidad", explica David Sancho, analista en Trend Micro.

"En Internet hemos compartido con la misma intensidad las noticias falsas y las verdaderas", afirma Antonio Gutiérrez-Rubí, analista del Centro de Estudios Internacionales de Barcelona (CIDOB).

'1.000 hombres atacan a la Policía, la iglesia más anciana de Alemania arde en fin de año', otro titular filtrado en este caso por el ya famoso portal Breitbart. Se trataba de un grupo de sirios celebrando la paz con bengalas.

Una manera silenciosa de moldear a la opinión pública a su gusto. Un arma letal que preocupa y mucho en Europa. "Existen auténticas agencias de propaganda diseñadas para confeccionar noticias falsas y dañar la reputación de una persona o un país", apunta Gutiérrez-Rubí.

La República Checa ha anunciado que extremará la ciberseguridad de cara a las próximas elecciones. Conscientes del poder de la red, no quieren sustos. Y no es el único país con cita electoral este año.