¿Y si tengo un accidente con la ITV caducada?

Circular sin ITV es, de base, un error garrafal. Bien sea porque nos hemos despistado con el calendario y nos ha caducado antes de poderla renovar o porque al examinar el vehículo el resultado de la inspección ha sido negativo o desfavorable. Lo mínimo que te puede pasar si circulas así es una sanción de 200€ y, en caso de que la inspección sea negativa, una multa de 500€ y la inmovilización del vehículo.

Pero...¿qué pasa si, además de circular sin ITV, sufres un accidente? Conviene puntualizar que no es lo mismo sufrir un accidente en el que no tienes la culpa que causar un accidente. Si se da el primer caso, en términos generales no pierdes el derecho a ser indemnizado y a que tu vehículo sea reparado, pero las autoridades, al comprobar que circulabas sin ITV, te multarán. Además, dependiendo de la compañía de seguros, podrías perder el derecho a cobertura jurídica.

La cosa cambia si el accidente lo provocamos nosotros. En este supuesto, el peor, la aseguradora se haría cargo de los gastos derivados del accidente...pero con toda probabilidad posteriormente se los reclamaría al titular del vehículo, que tendría que pagar de su bolsillo todos los gastos de su coche.

Este supuesto puede empeorar aún más si se demuestra que el accidente ha sido provocado por un fallo mecánico. En ese caso, además de correr con todos los gastos, incluidas las indemnizaciones del resto de ocupantes tanto de tu vehículo como del resto de vehículos involucrados en el siniestro, te enfrentarás a una gran sanción administrativa. Ya sabes, ante la duda...la ITV siempre en vigor.