Bajo el grito de 'Make America great again' Estados Unidos se ha enfundado en un manto de temor e incertidumbre ante el futuro de un país en manos de un empresario que pretende echar por tierra todo lo construido hasta ahora. EEUU se ha convertido en el niño mimado de Trump; un niño que quiere convertir a su imagen y semejanza: amenazante, inflexible, rico, egoista y abusón.

Para ello, desde que se postulara oficialmente como candidato a presidir Estados Unidos hasta su entrada en el gobierno estadounidense, Trump ha reivindicado continuamente un rocambolesco y peligroso paquete de medidas que ponen en juego la situación económica, social y política estadounidense en su estructura interna y de cara a las relaciones con otros países. Pero ¿cuáles son las principales propuestas de la Administración Trump, cuáles se han llevado a cabo, cuáles están a punto de llevarse a cabo y cuáles se han quedado en un grito electoral?

Las promesas que Trump ya ha puesto en marcha o tiene intención de hacerlo

El muro entre EEUU y México. El punto estrella de su candidatura solo tardó cinco días en ponerse en marcha tras la toma de posesión. Trump está seguro de que con esta valla, que afirma que pagará México pese a la negativa de este país, EEUU volverá a obtener grandes beneficios. Según ha afirmado el propio presidente, las obras de este proyecto estarán concluidas en cuestión de "meses", si bien todavía no se han iniciado las obras de este proyecto.

Deportación de inmigrantes indocumentados. El mismo día que Trump firmó la orden para construir el muro también activó el decreto que ampliaba las categorías de indocumentados que podía detener y deportar. Hasta la fecha, se han detenido más de 680 personas de los más de 11 millones de indocumentados que residen actualmente en EEUU. Todo un 'éxito' "por la seguridad nacional" para un presidente que ha relacionado en numerosas ocasiones la inmigración con la violencia.

Veto a refugiados y musulmanes. Otra de sus guerras abiertas contra todos los que, a su parecer, son inmerecedores de pisar EEUU. Los decretos de Trump impedían la entrada de refugiados de todo el mundo y de personas procedentes de siete países de mayoría musulmana: Irak, Somalia, Irán, Sudán, Libia y Yemen. Tras ser tumbados por la justicia al declararse inconstitucionales, Trump ha puesto en marcha un nuevo veto en el que ya no aparece Irak y donde los refugiados pasan a estar afectados por la suspensión general de 120 días; una iniciativa que se ha vuelto a topar con la justicia y que tampoco parece que vaya a aprobarse finalmente.

Adiós al 'Obamacare'. Trump parece querer borrar todo rastro del legado de Obama en Estados Unidos, y no tardó en poner en marcha los mecanismos para derogar su sistema sanitario, que ha tildado de "desastre" que "ha colapsado". ¿Y cuáles son las propuestas de Trump para dar cobertura de salud a nivel nacional? De momento, plantea que las personas con enfermedades preexistentes tengan acceso a la cobertura, implementar el uso de créditos para financiar el acesso al 'Medicaid' actual y fortalecer un mercado nacional para crear una mayor competencia y "proporcionar más atención", entre otros. Recientemente, Trump ha declarado la guerra a los congresistas de su propio partido tras el fracaso de su plan para derogar el 'Obamacare'.

Reactivación de las obras de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access. Obama los había suspendido en 2015. Consideraba que no había grandes ventajas en materia de empleo o la reducción del coste de la gasolina en comparación al grave daño medioambiental que podían causar los dos oleoductos. Algo que, por otro lado, no preocupa a Trump, que tan solo dos días después de entrar al Gobierno firmó la reanudación de las obras y ha asegurado que los oleoductos crearán "muchos empleos, 28.000 puestos de trabajo".

Retirar a EEUU del TTP y del TLCAN. Otro de los ataques directos de Trump a la herencia política de Obama. El magnate, antes empresario que presidente, parece creer que los pactos de los que no puede valerse más que el resto de partes interesadas no son útiles. Más si estos acaban por "perjudicar" al país. A Trump le gusta crear las reglas de su propio juego y, de la noche a la mañana presidencial, firmó el decreto que les retiraba del Acuerdo Comercial Transpacífico (TPP).

Sí al 'waterboarding' y otros métodos de tortura. "Tenemos que hacer frente al fuego con fuego". De esta forma justificaba el nuevo presidente de EEUU la posibilidad de recuperar el 'waterboarding', una técnica de tortura usada por la CIA y consistente en simular el ahogamiento. Según 'New York Times', la Administración Trump estaría preparando una orden ejecutiva para revisar la política de interrogatorios estadounidense y permitir "cosas mucho peores".

Promesas de Trump que aún no ha cumplido o no se han iniciado y cuyo futuro se desconoce

Bajada de impuestos para la clase media y las empresas. Tanto en campaña electoral como a su llegada a la Casa Blanca, Trump ha reiterado en numerosas ocasiones que pretende "recortar impuestos masivamente tanto para la clase media como para las compañías". En este sentido, ha afirmado que los impuestos corporativos bajarán hasta un rango de entre el 15% y el 20%, frente al 35% actual. De momento, se desconocen los mecanismos por los que efectuará estos recortes y en qué plazos se van a llevar a cabo más allá de meras divagaciones.

Salir del Acuerdo de París contra el cambio climático. Trump no sólo rechaza la existencia del cambio climático, sino que además niega que se esté expandiendo por la mano del hombre. Nada más ser nombrado presidente ordenó a la Agencia de Protección Ambiental retirar la web sobre cambio climático y planea reducir en un 70% los fondos para combatir el cambio climático. En campaña electoral, Trump prometió sacar a EEUU del Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático. No obstante, ante las graves repercusiones diplomáticas a las que tendría que efrentarse de intentarlo, ha dado marcha atrás y ha asegurado que mantendría una "mente abierta" sobre la participación de su país.

Estrategia militar contra Daesh. Su visión de la lucha contra el terrorismo también llegó a convertirse en uno sus movimientos electorales estrella. Trump quiere destruir a Daesh a toda costa con "operaciones militares conjuntas y agresivas" para "aplastar" al grupo terrorista. Tras dar un margen de 30 días a la Junta de Jefes de Estado Mayor de EEUU para preparar un plan con el que poner fin a la existencia de ISIS, Trump se encuentra ahora analizando la propuesta del Pentágono para llevar a cabo dicho proyecto, pero se niega a dar detalles de la estrategia que quiere efectuar.

Israel e Irán, en el punto de mira de Trump. El presidente de EEUU ha mostrado en numerosas ocasiones su desdén sobre la política de aliados que mantiene su país y su postura diplomática en cuestiones de alcance internacional. Trump no ha tardado en interferir, por ejemplo, en el conflicto geopolítico que enfrenta a Israel con los palestinos.

"Irán está jugando con fuego. No aprecian lo amable que el presidente Obama fue con ellos. Yo, no"

"En lo que respecta a la ONU, las cosas cambiarán a partir del 20 de enero", sentenció el magnate después de pedir a la Administración Obama que vetara una resolución del organismo que condenaba la ampliación de los asentamientos en tierras palestinas y que finalmente se aprobó. No obstante, tras su toma de posesión, la postura de Trump en favor de Israel ha cambiado a punto neutro y sin línea clara. "Aunque no creamos que la existencia de asentamientos suponga un impedimento a la paz, la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los ya existentes más allá de sus límites actuales puede no ayudar a alcanzar ese objetivo", expresó recientemente en un comunicado de su gobierno.

Sí que se ha mostrado a favor de mantener el pacto nuclear de 2015 que busca impedir que Irán desarrolle armamento nuclear. Y también, amenazante e indulgente ante la reciente prueba con un misil que llevó a cabo Teherán. "Irán está jugando con fuego. No aprecian lo 'amable' que el presidente Obama fue con ellos. Yo, no", se expresó el presidente a través de su cuenta de Twitter tras el suceso. Trump impuso nuevas sanciones contra 13 personas y 12 empresas que, por otro lado, afirmó que no afectan al "desastroso" acuerdo al que llegó EEUU con el país asiático y que ahora quiere renegociar, si bien los escasos detalles sobre los cambios que plantea llevar a cabo hacen suponer que tal afirmación se pueda quedar únicamente en una amenaza.