Celebran el segundo premio vendido en una administración de Las Palmas: "Tenía un palpito de que algo iba a pasar....uff me he emocionado", explica el lotero.

Aquí le ha tocado hasta a Papa Noel. 125.000 euros al décimo de este numero: 51.244. No eran ni las de 10 de la mañana y Cantabria se llevaba casi todo. 162 millones de euros en Santander. "Hemos dado el premio a medio Santander, es lo que hace falta", señala otro lotero. Solo aquí 130 series completas.

"Me ha llamado Esperanza, que es la chica que tenemos aquí trabajando. ¡Se llama Esperanza!", añade. Ni aposta. La chica no se deja ver entre los abrazos.

En esta empresa de Getxo, no necesitan escusas para irse. "¿A cuántos nos ha tocado? ¿A cuantos?", pregunta un empleado. De la emoción olvida hasta cuantos compañeros tiene: "A 100 personas". Y como no, también aquí existía palpito. "He entrado en la oficina y digo este año nos toca, nos toca, nos toca", dice un empleado.

Y lo que toca después son las llamadas y los mimos a los periodistas, que también agradecemos: "Venga a comer pasteles, ahora os bajamos más cosas".

En Catarroja, Valencia, un matrimonio se come a besos. "Mi hija lleva otro y a mis primos en Badajoz les saludo desde aquí. A mi primo Manolo y a mi primo Sebastián que también les ha tocado". Es lo que se llama fortuna familiar.